FRANCISCO PEREIRA BOTE
Francisco Pereira Bote nació en Arroyomolinos de Montánchez (Extremadura) y murió en Madrid. Era hijo de una familia de jornaleros. Su formación la llevó a cabo en Madrid y la completó en la escuela Estudios Superiores del Magisterio de la que más tarde fue profesor de clases prácticas.
De inteligencia viva y de notables dotes de educador, fue pionero en España de los estudios sobre la Educación Especial para Niños con Deficiencia Mental y difusor de los mismos. Sus ideas y conocimientos pedagógicos están plasmado desde 1904, en la prensa profesional de la época en la que colaboraba asiduamente, como eran: La Escuela Moderna, Revista de Sanidad Civil, El Magisterio Nacional, etc.,
Fue becado para estudiar el tratamiento que, en otros países (Francia. Bélgica Holanda, Inglaterra y Suiza). se llevaba a cabo con los niños deficientes mentales, mediante una oposición que ganó en 1903, siendo todavía estudiante. Durante este periodo asiste al Congreso Internacional de Enseñanza Primaria en Lieja y fue designado miembro de Comisión Internacional Permanente de Pedagogía.
Hombre de vasta cultura, hablaba y escribía en francés y se manejaba muy bien en alemán e italiano. Busca también ampliar su formación junto a los estudiosos europeos famosos: Montes Decroly y Shuyten y trata de recabar información para solucionar los problemas que encontraba en el aula.
Ejercía como Maestro Nacional en Parla, entonces, una pequeña localidad cercana a Madrid, donde muy probablemente tenia escolarizados a niños de todo tipo de nivel mental, al parecer un episodio judicial de un niño deficiente y la muerte de uno de sus alumnos con problemas neurológicos, fue lo que le movió a dedicarse a este tipo de niños.
A través de la revista “Infancia Anormal”, que creo en 1907, Pereira luchó por la creación de un Patronato para niños deficientes y siempre con una actitud beligerante en defensa de los niños deficientes y siguió muy de cerca y críticamente la evolución del Patronato Nacional de Anormales.
En 1909 hizo un viaje particular a Holanda para visitar las escuelas para niños deficientes en aquel país, después de su regreso, ese mismo año abrió en la calle Lérida, 4 de Madrid, la primera escuela creada en España para niños deficientes mentales. Con un numero de alumnos r3educidos y en régimen de internado dirige lo que el llama “Escuela-Sanatorio”, siguiendo unos principios de educación básico: alimentación sana fortificadora, higiene esmerada, ejercicios, reposos y recreo combinados adecuadamente, acción personalizada del maestro, con métodos y procedimientos adecuados a cada caso y dirigida a una posible salida profesional, la mencionada escuela se convirtió en un referente de la educación a seguir para los niños con deficiencia mental.
En el mismo centro donde se encontraba la escuela, estableció un consultorio gratuito para el diagnostico y el tratamiento de la anormalidad infantil, según la terminología de la época.
Para la educación de sus alumnos, utilizo un método de lectura elaborado por el mismos y adaptado a la mejor formación de los alumnos, método, que en 1923 publicara con el titulo: “Algunas notas sobre un método psicomusculoarticular o psicomotriz de la escritura y de la lectura de los niños mentalmente anormales”.
de ese país
Además de dirigir y dar clase en le “Escuela Sanatorio”, en 1910 se hizo Inspector de la Escuela Superior del Magisterio y en 1912 fue nombrado asesor auxiliar de la Escuela de Estudios Superiores
En 1913 tomo parte activa en la creación del Patronato de Sordomudos, y Anormales del que definitivamente no llego a formar parte, muy probablemente por motivos políticos. Y años más tarde, en 1927 aparece Pereira, en el proyecto para un Instituto Psiquiátrico Pedagógico de Chamartín en los terrenos que había comprado en 1917, para la construcción de un nuevo edificio, hecho que le costó hondos sinsabores y problemas económicos en relación con unos préstamos obtenidos Instituto Nacional de Previsión.
Francisco Pereíra tenía un hermano médico, Amador Pereíra, especialista en enfermedades nerviosas y mentales. Probablemente este sea un factor explicativo de la derivación del trabajo de F. Pereira en la escuela, en su trabajo de recuperación de los niños, y la creación de la Escuela-Sanatorio.
Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) fue apartado del Patronato Nacional de las Escuelas Normales y en la Segunda Republica (1930-1931) fue declarado excedente de su cátedra en la Superior del Magisterio. Cuando en 1932 desapareció la Escuela Superior del Magisterio, no pasó a formar parte del profesorado de la recién creada Facultad de Pedagogía. En este mismo año impulsó la creación de la Agrupación Española de Padres y Protectores de Niños Enfermos Mentales.
Inmediatamente después de la proclamación de la II República, acusaba a ésta de comportarse con los deficientes igual que lo habían hechos los gobiernos de la derecha, no cesando en toda su vida de reclamar al Estado la necesidad de hacerse cargo de la acción de los ciudadanos con retraso mental
RESUMEN DE SU PEDAGOGÍA
La meta de su tarea es conseguir que los niños anormales puedan alcanzar la máxima adaptación al mundo circundante para ello sigue una pedagogía activa fundada especialmente en el ejercicio físico y el aprendizaje incidental. Para conseguir estas metas no utiliza libros, ni uniformes, ni clases, ni horarios, sino experiencias analizables y ejercicio físico reparador de las estructuras receptoras de la información. Para el, la educación debía ser en libertad. pero en orden "Libertad junto al orden" era uno de sus lemas. Sus ideas están fuertemente ancladas en la pedagogía de su época. pero, aun siguen siendo el ideario de muchos centros educativos. Su afán de incorporar la actividad educativa española a Europa y de estatalizar la enseñanza de los niños anormales fueron las metas de su vida y obra y ninguna de las dos le fueron alcanzables.